Érase una vez

El proyecto consta de tres partes.

Por un lado, un trabajo de investigación mediante el cual los alumnos deben buscar información sobre las obras que les ha tocado trabajar. En este proceso, aprenden a diferenciar las fuentes fiables de las no fiables. Asimismo, para la redacción del trabajo aprenden a manejar los recursos que los procesadores de textos les ofrecen, desde las pautas básicas de formateo de documentos, hasta la creación de índices automáticos. En este apartado, y tras la investigación inicial, deben aplicar a la obra la teoría narrativa vista en clase (clasificación de personajes, tramas, tipos de narradores, estructuras, etc.). En este proceso entra en juego su capacidad de redacción, la puesta en práctica de los elementos teóricos y su capacidad de comprensión y ampliación de conceptos.

Tras el proceso de investigación y puesta en práctica de la teoría, los grupos deben exponer a sus compañeros de clase todo el proceso que han seguido, así como explicar las características de la obra que les ha tocado. Trabajan con esto la expresión oral en contextos formales, la capacidad de improvisación y de adaptación al público presente y la función fática del lenguaje, asegurando que los canales y formas de comunicación son los adecuados para que sus compañeros comprendan las explicaciones.

Por último, y como producto final, los diferentes grupos presentan un trabajo físico en el que sintetizan todo lo trabajado en el proyecto. El objetivo de este producto, es que llame la atención de otros compañeros del centro y despierte su interés por la obra trabajada. En este caso, es necesario que recurran a la creatividad y la originalidad, así como a su capacidad de síntesis.

¡Os dejamos algunos ejemplos de los productos finales del proyecto, esperamos que os gusten!